Estimado lector:

Esta frase es común referencia de múltiples eventos y reflexiones. Y creo que no le falta razón, el cambio es tan perenne como inevitable. Sin embargo, el cambio por si mismo carece de sentido, lo verdaderamente trascendente es que el cambio derive en evolución.

La revista mexicana de Neurociencia ha sido, desde hace 17 años (primer número julio-agosto del 2000), el órgano oficial de difusión de la Academia Mexicana de Neurología (AMN). Como todo ente “vivo” ha pasado por diversas etapas, primero la difícil etapa de su “nacimiento” y de su sobrevivencia (la enorme mayoría de las publicaciones “mueren “en los primeros 2 a 5 años de fundadas). Después la etapa de crecimiento, donde el objetivo primario fue conseguir más lectores y autores por lo que se realizaron cambios de diseño con el fin de adecuarla a un entorno editorial más moderno y atractivo de leer. Posteriormente, por diversas circunstancias, fue necesario cambiarla a un formato enteramente digital. Con ello aumentó su difusión siendo incluida en la plataforma Open Access y fue esta difusión la que ameritó que obtuviera una calificación por el CONACyT.