La epilepsia constituye en todos los servicios de Neurología del país, y seguramente del mundo, la primera causa de consulta. Sabemos que la prevalencia es bastante considerable y que la connotación tan especial que la sociedad ha dado a este problema de salud ha sido motivo de que los pacientes afectados sean discriminados o rechazados en distintos ámbitos sociales.

Los pacientes y sus familias tardan mucho en entender y asumir el padecimiento, debido a la pobre información que se les proporciona acerca del mismo, por falta de tiempo del médico o por su dificultad para expresar conceptos complicados en lenguaje entendible. La falta de comprensión de la epilepsia alimenta los prejuicios y tabúes que la sociedad tiene hacia la epilepsia y el estigma que significa para la mayoría sino es que para todos los que la padecen.