Este es un día memorable para la academia Mexicana de Neurología, porque hace 25 años y en este mismo lugar un pequeño grupo de neurólogos idealistas, tuvo el acierto de constituir una asociación propia para todos los neurólogos de México. También es un día memorable, porque en esta asociación se han logrado discutir de manera abierta los problemas de la Neurología Mexicana y donde se han efectuado reuniones anuales con el fin de darle impulso. De igual forma ha brindado un foro de discusión a todos los neurólogos por igual. Este evento es especialmente importante para mí, porque en el XXV aniversario de la fundación de la Academia se me distingue con el honor de dictar una conferencia magistral en el propio lugar de su nacimiento; sólo espero que mis capacidades didácticas sean lo suficientemente poderosas para exponer con claridad el complejo tema que he escogido y en el cual he trabajado desde 1972. He titulado esta exposición magistral con el sugerente nombre de «Un viaje al interior del cerebro» por la naturaleza de lo que enseguida voy a presentarles.