Julieta Heres Pulido, doctora en Neuropsicología, se nos adelantó en el camino el día 30 de mayo, tras una larga serie de complicaciones iniciadas por una cirugía abdominal. Luchó mucho al principio, pero al final, las superinfecciones acabaron con su resistencia tras casi dos meses de sufrimiento.

La semblanza de su vida y obra la verán en un artículo dedicado a su memoria, escrito por su amigo el Doctor en Neuropsicología Miguel Angel Villa.

Sólo deseo destacar algunos aspectos de su fuerte personalidad, que tuve la oportunidad de conocer desde hace muchos años y a lo largo de una interacción desarrollada en el Centro Médico 20 de Noviembre, donde se encuentra actualmente y desde el año 2000, la sede de la Residencia de Neuropsicología por parte de la UNAM.

Julieta inició la maestría en este campo auspiciada por la FES Zaragoza y buscó como campo clínico nuestro hospital, relación académica que mantuvimos durante más de 12 años, hasta la formalización de la sede de residencia, como se le llama ahora. Muchas generaciones han pasado por allí bajo la tutela de la primero Maestra y luego Doctora Heres y de los valiosos colaboradores que trabajaron a la par que ella y que quedan para continuar con esa obra.