En algún número anterior de nuestra revista se ha hablado de la enseñanza de la Neurología en México, pero proporcionar una enseñanza no necesariamente implica el aprendizaje del alumno.

Esta situación ha sido siempre controversial. Sin embargo, solemos pensar que si tenemos un programa de enseñanza que en la teoría y en la práctica es muy completo y adecuado, el resultado de cualquier evaluación debería ser también muy bueno; pero vemos con sorpresa que las evaluaciones aplicadas a los alumnos no tienen el resultado que esperamos de acuerdo a ese programa, como sucedió tras la realización del examen departamental de Neurología.

Sabemos que existe el Programa Único de Especializaciones Médicas (PUEM) y que cada hospital donde se enseña la especialidad cuenta con un programa operativo apegado al PUEM, si bien con sus variaciones individuales de acuerdo a las características epidemiológicas y organizativas de cada institución.