Reporte de caso
Daño axonal difuso post-traumatismo craneoencefálico severo: Reporte de caso y revisión de la literatura
José Luis Gutiérrez-Morales,1 Edith Aimé Alarcón-Dionet,2 Jorge Esteban Zamora-Scott 21 Servicio de Neurología. Hospital Regional de Coatzacoalcos “Dr. Valentín Gómez Farías”. Coatzacoalcos, Veracruz, México.
2 Universidad Veracruzana Campus Minatitlán, México.
Rev Mex Neuroci 2016; 17(4): 105-115
Resumen
Introducción:
El traumatismo craneoencefálico es un insulto hacia el parénquima cerebral, el cual no es degenerativo ni congénito e implica fuerzas externas; acompañadas de alteraciones en la memoria transitoria o permanentemente, funciones psicológicas y funcionales, y alteración de la conciencia. El daño axonal difuso es frecuente en el TCE, lo que en ocasiones conduce a un estado de coma y finalmente a discapacidad permanente o a la muerte del paciente.
Reporte de caso:
Hombre de 17 años que ingresa al servicio de urgencias por sufrir accidente en motocicleta, ingresa en malas condiciones generales por lo que se procede a manejo avanzado de la vía aérea, se coloca tubo endopleural por neumotórax derecho y se estabiliza. Es sometido a cirugía 24 horas después, encontrando hemoperitoneo, trauma esplénico grado IV, trauma hepático grado II, trauma de colon transverso y dos hematomas retroperitoneales no evolutivos; es trasladado a UCI bajo asistencia mecánica ventilatoria, hemodinámicamente con tendencia a la hipotensión, se mantiene en sedación por TCE y probable edema cerebral. Los resultados de laboratorio reportaron: anemia y leucocitosis. La gasometría reportó acidosis respiratoria compensada. La TAC simple de cráneo con presencia de hemoseno maxilar bilateral, etmoidal y esfenoidal, edema cerebral grave. Hemorragia subaracnoidea sobre la hendidura interhemisférica. Hipodensidad frontal mayor en la región parasagital y frontopolar e hipodensidades en regiones temporales. En resumen edema cerebral, signos de daño axonal difuso (DAD) y hemorragia subaracnoidea. Es diagnosticado con TCE severo, DAD, hemorragia frontal y encefalopatía hipóxica. El pronóstico esperado es una evolución hacia estado vegetativo persistente.
Conclusión:
Los pacientes que sufren DAD post TCE deben ser evaluados tempranamente para llevar a cabo las medidas terapéuticas correctas y así disminuir las secuelas neurológicas.
Abstract
Introduction:
Traumatic brain injury is an insult to the brain parenchyma, which is not degenerative or congenital and involves external forces; it is accompanied by changes in the transient or permanent memory, psychological and functional features, and altered consciousness. The diffuse axonal injury is frequent in the TBI, which sometimes leads to coma and eventually to permanent disability or death of the patient.
Case report:
A 17-year-old male suffered motorcycle accident. He presented to hospital with clinically poor general conditions. We proceeded to advanced airway management; endopleural tube was placed due to right pneumothorax. Surgery was performed 24 hours later finding hemoperitoneum, splenic trauma grade IV, hepatic trauma grade II, trauma transverse colon and two nonprogressive retroperitoneal hematoma. He was transferred to ICU under mechanical ventilatory assistance, hemodynamically prone to hypotension, sedation due to brain trauma and cerebral edema. Laboratory results reported anemia and leukocytosis. Gasometrical analytics showed compensated respiratory acidosis. Head CT showed the presence of bilateral maxillary hemoseno, ethmoid and sphenoid, severe cerebral edema. Subarachnoid hemorrhage on the interhemispheric fissure, and multiples hypodensities. It was diagnosed with severe brain injury, diffuse axonal injury (DAI), frontal hemorrhage and hypoxic encephalopathy. The expected outcome is an evolution to persistent vegetative state.
Conclusion:
Patients suffering DAI post TBI should be evaluated early to carry out the correct therapeutic measures and thus reduce neurological sequelae.