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Un curioso pero mortal cuento de piojos, pulgas y garrapatas, sacado de la triste realidad en que vivimos en el México del siglo XXI: Aprendizaje de la medicina basada en cuentos
Carrillo Ibarra Jesús, Varela R Juan R, Almanza Chanona J Luis, Núñez Orozco LiliaRev Mex Neuroci 2014; 15(5): 247-250
FRAGMENTO
Miseria Persistente Días, 10 años; Hambres Diario Benites, nueve años; Guerroso Reciente Sicario, ocho años, son tres pequeños, alegres, inquietos y juguetones, a quienes, como la inmensa mayoría, les fascinan las mascotas. Cada uno tiene su propia mascota: “Greñas” es de Miseria, mientras que “Canelo” de Hambres y “Pulgas” se ha encariñado con Guerroso.
Son perros callejeros, de lo que se deduce que estos juguetones y mugrosos canes jamás han sido bañados y mucho menos vacunados; su naturaleza callejera les permite entrar y salir a placer de las humildes viviendas de sus pequeños dueños.
Por las tardes de quemante y soleado calor norteño, Miseria, Hambres y Guerroso, cuyos nombres a propósito son mera coincidencia con los Jinetes del Apocalipsis (Miseria, Hambre, Guerra y Muerte), quienes han sentado sus reales en todo México y son ahora tan frecuentes en este bello y otrora maravilloso estado de Coahuila. Estos personajes, al igual que todos los niños de su edad, por las tardes salen a jugar con sus mascotas colmándolos de besos, en juegos que se funden en abrazos y rodamientos sobre el suelo terroso y polvoriento, abundante en excretas y suciedad.