Queridos amigos, es un honor poder compartir mis pensamientos y sentimientos con todos ustedes en esta importante celebración. La Academia Mexicana de Neurología, sus presidentes, sus personalidades, su transformación, tan amplio e inabarcable, que no pretenderé hacerlo, sólo un esbozo de lo que a mi juicio ha sido su evolución. 25 años de estar reunidos, el que hoy ésta celebración sea posible, es parte de un proceso iniciado muchos años atrás, con mil planes, esfuerzos, intentos de reunión que culminaron cuando algunos neurólogos visionarios y pioneros se dieron cita en esta bella ciudad de Querétaro, para cristalizar sus ideales y ver nacer a la Academia Mexicana de Neurología. Hoy rendimos homenaje a sus fundadores, a todos sus presidentes, a sus familiares, a sus amigos, y realmente a todos nosotros, sus miembros, porque entre todos formamos la academia. En 25 años muchos neurólogos se han ido, también muchos amigos de la Academia han partido, pero otros hemos llegado y seguirán llegando manteniendo viva la tradición y actualizando los objetivos de acuerdo con las diferentes épocas, pero con un mismo espíritu.